Escalada en Hielo Glaciar de San Francisco

En cierta ocasión fuimos a escalar al Glaciar de San Francisco, en Baños Morales (Santiago Chile).
Este viaje fue una verdadera aventura.
Partimos un viernes en la tarde desde Santiago, tomamos una de las micros que van al Cajón del Maipo, a eso de las 5 de la tarde salió la ultima micro que llega hasta el Volcán a unos 6 kilómetros después de San Gabriel. Llegamos al Volcán a eso de las 8 de la noche, caminamos un pequeño trayecto con las mochilas cargadas con comida, carpa, y equipo de escalada. A eso de las 9 de la noche un camión de la minera que se encuentra en Lo Valdes, nos llevó hasta el desvío que lleva a Baños Morales, acá en medio de la oscuridad proseguimos nuestro viaje a patita y nos aproximamos el acceso al santuario de la naturaleza de Morales, llegamos a las 10 de la noche al acceso de la CONAF, como estaba todo apagado en el control seguimos nuestro camino hacia la laguna, a pesar que era de noche y sin luna, las linternas nos ayudaron lo suficiente para caminar entre los varios senderos que existen, no tengo recuerdo cuanto nos demoramos hasta la alguna, pero fácilmente eran casi las 12 de la noche cuando hicimos un vivac sobre pastito a un costado de la Laguna. Antes que nos llegue el sol de la mañana, un bonito amanecer en medio de la naturaleza, nosotros dentro de nuestros sacos de dormir sintiendo el aire frío de la montaña. Había un par de carpas en el alrededor, pero nadie se levantó antes que nosotros, nuestro desayuno se limito a un par de vasos de leche con chocolate y pan frío del día anterior

AMANECER PRIMER DÍA

Seguido del desayuno, emprendimos marcha hacia el glaciar, nuestro objetivo era llegar a unas terrazas que se encuentran a la izquierda del glaciar, unos 100 metros avanzando por el hielo. Avanzamos en medio del glaciar solo con nuestros zapatos de treking lo que nos hacía caminar en forma errática, el equilibrio es fundamental para no sufrir una caída, ya que a esta hora la capa superior de la nieve estaba blanda resbalosa (sopeada).
Nuestra carpa la ubicamos en un lugar que nos ofrecía una vista buenísima del glaciar y parte del valle, la brisa fresca y el sol en el cenit nos indicaba que ya era el medio día.
Aprovechamos de almorzar algo ligero y nos pusimos nuestro equipo para hielo, cargamos: cuerdas, tornillos, estacas, crampones y piolets, y listos para meternos al hielo.


ESCALADA PRIMER DIA EN LA TARDE


Esta tarde escalamos muchísimo, anclamos estacas en un lugar seguro, no pusimos tronillos por que la capa superior del glaciar era nieve dura y los tornillos quedaban inestables y no daban seguridad. Claudio descendió primero con un rapel, seguido por mi y por ultimo José, mientras uno escalaba, otro aseguraba y el tercero descansaba. Poco a poco la tarde fue pasando y antes que se haga oscuro estábamos de regreso en nuestra carpa, acá nos pusimos ropa seca y comimos unos portentosos porotos enlatados con longaniza, unas tasas de té y a la bolsa a dormir

SEGUNDO DÍA


Este día nos despertamos con mucho ánimo ya que el día anterior estuvo genial, rapidito nos pusimos nuestro equipo y en marcha. En esta ocasión colocamos las estacas en la parte mas profunda de la grieta que a la vez era mas vertical. El primero en descender fue Claudio, seguido de José y al último baje yo. En el fondo de la grieta había un depósito de barro y piedras, seguramente producto de un aluvión años atrás, además de algunos charcos de agua y hielo.
Escalamos toda la mañana una y otra vez hasta que se nos cansaron los brazos ya ni el descanso nos recomponía, el termo con chocolate se nos acabó y las galletas se mojaron indicaciones claras que es hora de retirarnos que todo terminó por el fin de semana.
Una vez en el campamento recogimos todo y bajamos a almorzar a la alguna, cocinamos unas longanizas en el sartén, las que arrojaron mucho humo y el aroma se dispersó por los alrededores de la laguna de morales, en cierto modo fue intencional para ver la reacción de la gente que descansaba cerca de la laguna y de seguro sintieron el olorcito rico de nuestro almuerzo.
El regreso fue de lo mas normal a diferencia de nuestra llegada, tomamos un Turismontaña que nos dejó en Plaza Italia, ahora comienza la parte mas peligrosa de toda expedición…
Llegar a casa en medio de la jungla de Santiago.